Mamá Chamán

Mamá Chamán domina el arte de curar con sus labios. Con un simple beso puede calmar el dolor. 
Sus dedos en la frente disuelven el dolor de cabeza. Un abrazo consuela el miedo y la tristeza. E induce al sueño.
Mamá Chamán mide la fiebre con su mejilla, o con la palma de su mano. Y rara vez se equivoca.
Cuando canta tiene el poder de crear un círculo de protección a su alrededor.
Y ahuyenta las pesadillas con su sola presencia.
Mamá Chamán sabe leer la mente, intuye el peligro y adivina la preocupación o la tristeza simplemente mirándote a los ojos.

Pero lo más extraordinario, es que ella nunca supo de su don... hasta que nosotros, sus hijos, vinimos a mostrárselo.

Y tú...¿eres una Mamá Chamán?

Comentarios

  1. Que lindo!!!!!!!
    Si, tengo algo de Chamán.
    Gracias.

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  2. Yo me siento muy Chamán cuando Irene está malita, y así lo vivo yo, como una fuerza interior una pizca sobrenatural.

    Un abrazo Pamela.

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  3. Buenas tardes Paula,
    Estaba preparando mi siguiente entrada del blog y al buscar un poema he descubierto el tuyo.

    Ya lo miraré más despacito, pero me ha dado muy buena impresión, así que ya lo leeré más despacito!.No sé donde metereme para hacerme seguidora...

    Te dejo el enlace de mi blog por si quieres echarle un vistazo.
    elartedevivirlaliteratura@gmail.com (en google: El arte de vivir la literatura con Elena Guillén)
    Espero que te guste!! un saludo

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    Respuestas
    1. Pues sí, María Elena, me gusta tu blog. Y me hace mucha ilusión que hayas decidido quedarte por aquí.

      Un abrazo.

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