Entradas

Mostrando entradas de enero, 2014

Relatos en Cadena (Pero esta vez, ella lloró)

HERMANOS Pero esta vez, ella lloró. Y yo, asustado, aprendí que ni el mejor de los chupetes compensaba aquel escándalo. Y que a partir de aquel día, el poder lo tenía ella.

Relatos en cadena (y así, tontamente, acabe pegándome un tiro)

-Y así, tontamente, acabe pegándome un tiro. Justo entonces levanto la cabeza del portátil y veo a mi hijo frente a mí, esperando alguna reacción por mi parte. No sé cómo decirle que no sé de qué está hablando, que toda mi atención estaba volcada en aquella absurda hoja de cálculo. Nos miramos sin pestañear. Abro la boca, pero no consigo construir ninguna frase coherente. Y entonces él rompe a reír y yo a llorar, como dos auténticos locos. Y yo quiero abrazarle, pero él ya tiene catorce años y conoce todos los caminos para esquivar mis muestras de cariño.

Relatos en cadena (la mujer que iba en el coche a mi lado)

La mujer silenciosa La mujer que iba en el coche a mi lado miraba la luna por la ventanilla. El taxista la había recogido unos minutos antes, empapada de lluvia. Me había mirado a través del retrovisor, yo había accedido con un movimiento de cabeza, y ella había ocupado su asiento con una delicadeza extrema. Yo la miraba absorto. Ella guardaba silencio. Llegamos a mi destino mucho antes de lo que yo hubiera deseado. Todavía apuré unos minutos buscando las monedas entre las costuras de mi bolsillo. La mujer continuaba mirando la luna. -Adiós –pronuncié mientras abría la portezuela. Justo entonces, desapareció.